miércoles, 4 de septiembre de 2013

La Historia del Roble

Un día, hace no mucho tiempo, un hombre estaba apoyado contra un Roble en un parque de Surrey y oyó lo que el árbol pensaba. Parece algo raro, pero los árboles piensan y algunas personas entienden esos pensamientos.
Este viejo Roble, porque era muy viejo, se decía: "¡Cómo envidio a las vacas del prado que pueden pasear por todo el campo! y aquí estoy yo; todo a mi alrededor es tan bonito, tan maravilloso... El sol, la brisa, la lluvia y aquí estoy yo, anclado al suelo por mis raíces".
Años después ese hombre descubrió que en las flores del Roble había un gran poder, el poder de curar a muchas personas enfermas, así que recolectó las flores del Roble y las convirtió en medicinas y pudo curar a mucha gente.
Algún tiempo después de esto, en una calurosa tarde de verano, el hombre estaba tumbado junto a un campo de trigo, casi dormido, y oyó pensar a un árbol, porque algunas personas pueden oír lo que piensan los árboles. El árbol hablaba consigo mismo, muy sosegadamente, y decía: "Ya no me importa estar fijo en el suelo ni envidio a las vacas que andan por los prados, porque yo puedo ir a todos los rincones del mundo para curar a las personas enfermas". El hombre levantó la vista y descubrió que el árbol que estaba pensando era un Roble.